Ocho años después de Pulse todavía luchamos para desarmar el odio
En las comunidades de Florida, el Mes del Orgullo es un momento de alegría para la comunidad LGBTI.
Es un momento para celebrarnos unos a otros, reconocer los avances logrados en la lucha por la igualdad y recordar a quienes lucharon contra los estigmas y rompieron barreras para que otros pudieran vivir plenamente. Es una hermosa tradición que permite a personas de todo tipo abrazar su individualidad y celebrar lo que nos hace únicos como individuos.
Trágicamente, una corriente subyacente en las celebraciones del Orgullo en todas partes es la amenaza siempre presente de la violencia con armas de fuego. En un país donde las personas violentas y llenas de odio tienen tan fácil acceso a las armas de guerra, el espectro de la violencia masiva es una constante. Gracias a décadas de leyes débiles que inundan nuestras calles con armas, ninguna reunión en los Estados Unidos (ya sea una celebración del Orgullo, una boda, un concierto o un servicio religioso) es inmune a la amenaza de la violencia con armas de fuego.
Gabby Giffords rememora a los sobrevivientes, víctimas ocho años después del tiroteo en el club nocturno Pulse
Jun 12, 2024
El 12 de junio de 2016, un terrorista motivado por el odio entró con un arma de asalto y una pistola a la Noche Latina en Pulse, un destacado club nocturno gay en Orlando, justo antes de cerrar. Allí disparó a más de 100 personas inocentes, mató a 49 e hirió a otras 53 en lo que fue, en ese momento, el tiroteo más mortífero en la historia de Estados Unidos. Decenas de personas más quedaron traumatizadas cuando, por poco, lograron escapar del caos, fueron rescatadas por la policía o vieron morir a sus amigos.
Como el presidente Obama dijo en ese momento: “Sabemos lo suficiente como para decir que esto fue un acto de terror y un acto de odio… Este es un día especialmente desgarrador para nuestros amigos lesbianas, gays, bisexuales o transgénero”.
Toda violencia con armas de fuego inflige un dolor físico y emocional inimaginable a las víctimas, los sobrevivientes, sus familias y sus comunidades. Sin embargo, como todo terrorismo, la violencia con armas de fuego alimentada por el odio tiene el efecto adicional de infundir el temor de que mayores peligros acechan a los miembros de un determinado grupo, raza, religión, orientación sexual u otra identidad. El trágico tiroteo ocurrido en 2016 en el club nocturno Pulse puso al límite a las comunidades hispana y LGBTI, no solo en Florida, sino en todo el país, y esas tensiones no han desaparecido. Es fácil entender por qué.
El odio y la violencia siguen siendo una grave amenaza para los estadounidenses LGTBI:
- Desde 2010 se han producido más de 13.000 crímenes de odio contra personas LGBTI.
- Más de 28 crímenes de odio que involucran un arma de fuego ocurren diariamente en los EE.UU. Casi 1 de cada 5 delitos de odio contra la comunidad LGBTI involucran un arma.
- Los crímenes de odio en general dirigidos a estadounidenses LGBTI aumentaron un 70% entre 2020 y 2021, el segundo aumento más grande después de los crímenes de odio dirigidos a estadounidenses de origen asiático. De 2020 a 2022, los crímenes de odio contra personas LGBTI aumentaron un 82%.
- El 39% de todos los jóvenes LGBTI consideraron seriamente el suicidio durante el último año.
Tal como GIFFORDS informó previamente, la violencia con armas de fuego representa un peligro consistente para las comunidades latinas e hispanas en los Estados Unidos. Considere lo siguiente:
- 11 hispanos mueren a causa de la violencia con armas de fuego en un día promedio.
- La tasa de homicidios de hispanos con armas de fuego es más del doble de la tasa de homicidios con armas de fuego de blancos no hispanos.
- La violencia con armas de fuego es la principal causa de muerte entre los hombres hispanos de 15 a 19 años y la tercera causa de muerte entre los hombres hispanos de 20 a 44 años.
- Las muertes por armas de fuego entre los hispanos han aumentado a casi el doble de la tasa de muertes por armas de fuego a nivel nacional. Desde 2014, el número de muertes de hispanos por armas de fuego casi se ha duplicado. Comparativamente, el número de muertes por armas de fuego a nivel nacional ha aumentado un 43% durante el mismo período.
Además, políticos de derecha y personas influyentes en los medios han utilizado mentiras y tropos falsos para irritar a sus seguidores al demonizar a los latinos y LGBTI, entre otros grupos. Es un manual desgastado que tuvo consecuencias devastadoras en la vida real, a veces consecuencias mortales.
Más de 28 delitos de odio con armas de fuego ocurren diariamente en Estados Unidos. Por ejemplo, un ataque mortal contra otro club nocturno gay, el Club Q, en Colorado Springs en 2022, mató a cinco personas e hirió a 18 más. En 2019, en El Paso, un joven radicalizado por la retórica tóxica sobre una “invasión” de inmigrantes atacó a latinos en un tiroteo en el que mató a 23 personas. La peligrosa retórica de la derecha sobre las comunidades latinas y LGBTI solo ha aumentado en los últimos años a medida que políticos extremistas y los comentaristas de derecha han inflamado el odio para contribuir a sus ataques desquiciados contra el presidente Joe Biden, quien ha hecho más para proteger a los estadounidenses de la violencia con armas de fuego que cualquier presidente en 30 años.
Violencia con armas de fuego en comunidades hispanas y latinas
Alex Nguyen—Sep 09, 2022
Cada año, GIFFORDS Law Center publica su Tabla Anual de Calificaciones sobre Leyes de Armas de fuego, que califica y clasifica a los estados en materia de seguridad de armas. La última puntuación de Florida fue una D+, una caída con respecto al año anterior debido al nuevo proyecto de ley de portación de armas sin necesidad de permiso que su legislatura aprobó en 2023. Miles de personas mueren a causa de tiroteos cada año en Florida, y una mirada a las débiles leyes de seguridad con armas de fuego de nuestro estado nos dice por qué.
Todos merecemos vivir en un mundo libre de la violencia alimentada por el odio, pero conseguirlo requerirá de trabajo. Debemos amarnos unos a otros y luchar contra quienes trafican con el odio. Debemos elegir a personas en las que podamos confiar para defender a nuestros amigos y vecinos que pueden lucir, hablar, amar u orar de manera diferente a nosotros. Y aunque es posible que nunca apaguemos por completo las llamas del odio, debemos hacer todo lo posible para mantener las armas de fuego lejos de quienes intentan herir o matar a otros, mediante la promulgación de políticas con sentido común de seguridad con armas de fuego, como las verificaciones de antecedentes en todas las ventas de armas y leyes para desarmar al odio. Sabemos cómo salvar vidas de tiroteos como el de Pulse –solamente necesitamos líderes con el coraje para hacerlo.
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